El tratado START en peligro: Amenazan EEUU y la OTAN a Rusia?
«Al mismo tiempo EEUU nos manda a la OTAN, mientras que la alianza nos envía a Washington otra vez. Las negociaciones con Rusia se retrasan, mientras que los EEUU están dando pasos para implementar las fases tercera y cuarta de su escudo antimisiles europeo, que sin duda afectará al potencial estratégico de Rusia. Y este es el escenario que estamos tratando de evitar, pero que se llevará a cabo dentro de 5-8 años.»
El 14 de septiembre los EEUU y Rumania firmaron un acuerdo para albergar un escudo de defensa antimisiles en el sur de Rumania. El documento fue firmado en Washington por la secretaria de Estadoo de EEUU Hillary Clinton y el ministro de Exteriores Teodor Baconschi.
Antes de ratificar el nuevo tratado START, Rusia dijo que podría abandonar el tratado en caso de que los planes de Washington de desplegar elementos de misiles en Europa representaran una amenaza para la seguridad de Rusia. Creo que este es exactamente el caso de Rumania. ¿Cuál fue la reacción de nuestros socios europeos? ¿Cree usted que los planes para establecer un escudo antimisiles en Europa evita la cooperación productiva en materia de seguridad entre Rusia y la OTAN
Aún no hemos recibido una explicación más o menos clara de nuestros socios sobre el futuro de la defensa antimisiles en Europa. Somos conscientes de los planes de EEUU, pero ¿quién puede decir cómo van a afectar a Europa, o si se transformarán en proyectos gestionados por la OTAN? Creo que la OTAN no es consciente de ello, lo que también hace la situación aún más complicada.
Por lo tanto, tenemos que negociar el tema con Washington y Bruselas al mismo tiempo. Los EEUU nos dicen que nos dirijamos a la OTAN, mientras que la alianza nos envía a Washington de nuevo. Las negociaciones con Rusia se están retrasando, y los EEUU están dando pasos para implementar las fases tercera y cuarta de su escudo antimisiles europeo, que sin duda afectará el potencial estratégico de Rusia. Y este es el escenario que estamos tratando de evitar, pero que se llevará a cabo dentro de 5-8 años.
Desafortunadamente, el tiempo se desperdicia mientras nuestros socios estadounidenses no están dispuestos a tomar en serio las preocupaciones de Rusia.